Cuando se decide fumigar el hogar o cualquier espacio al aire libre se deben tomar precauciones antes, durante y después del tratamiento. Es lo que afirma el ingeniero agrónomo Oscar Alfredo Palacios, vicepresidente de la Cámara de Control de Plagas de Tucumán.

El especialista indicó que, en primer lugar, hay que contratar a una empresa con empleados capacitados que sepan aplicar los pesticidas adecuados para cada plaga. Por otra parte, dijo que en el jardín se hacen dos tipos de fumigaciones: control de plagas sobre plantas y control de moscas, mosquitos, pulgas y garrapatas. Para el primer grupo, Palacios aclaró que normalmente se utilizan productos fosforados o carbamatos muy tóxicos, y que por ello se debe evitar que las personas (de cualquier edad) y mascotas entren en contacto con la zona en la que se hizo la aplicación durante 10 días. “No hay que regar o lavar esos sectores por lo menos durante las siguientes 24 horas, si no el producto no tendrá efecto”, destacó. Sobre los compuestos para erradicar mosquitos -por ejemplo-, Palacios destacó que la toxicidad es baja y, en este caso, los cuidados a tomar son menores.

Por otra parte, recomendó que para desratizar un jardín o cualquier ambiente hay que hacer un reconocimiento del espacio para ver el daño y analizar dónde se instalarán los cebos específicos para roedores. “Los raticidas son altamente tóxicos. Si se los coloca al aire libre, hay que tener especial cuidado con las aves, porque les produce hemorragias. A los perros y gatos no les apetece. De todas maneras, la persona que coloque el cebo debe hacerlo en lugares ocultos, no expuestos a los chicos y animales. Normalmente, el raticida contiene Vitrex, un componente que lo hace amargo al gusto. Si alguien se lo lleva a la boca inmediatamente le produce vómito. Así se evita que sea consumido”, describió.

Por último, Palacios dijo que si se hace una desinfección en un departamento para erradicar cucarachas, pulgas, polillas, hormigas o alacranes hay que dejar todos los ambientes cerrados durante 15 a 20 minutos. Pero luego hay que ventilarlos. Recién se puede limpiar la casa luego de unas 24 horas, para que el veneno haga efecto. “El problema en este tipo de desinfección no es el principio activo, sino el solvente, que resulta agresivo para las vías respiratorias. Sin embargo, hay productos nuevos que no causan daños y que permiten permanecer dentro de la casa durante la fumigación”, finalizó el especialista.